Todos los diseñadores hemos escuchado alguna vez que necesita “un diseñito” y, en cuanto lo oímos, nos retorcemos como bistec en sartén, porque las herramientas y aplicaciones que tenemos a la mano nos facilitan mucho lograr el arte que imaginamos, pero eso no es suficiente para hacer “un diseñito”; hace falta conocimiento y experiencia para lograr transmitir el mensaje como queremos.

Hoy queremos compartirles un poco de estos conocimientos, porque, así como todos tenemos un doctor de cabecera, un abogado, o un mil usos, personalmente recomendaríamos que todos tuviéramos a un diseñador de cabecera. Un diseñador a quien le pudieras hablar, visitar, o consultar cada vez que tengas un proyecto o idea. Pero como dudamos que eso pase, les queremos mostrar un principio del diseño muy útil y al que le podemos sacar mucho provecho.

Se llama la jerarquía del diseño. Este es uno de los principios más importantes y lo vemos todos los días. Aquí les va qué es y cómo funciona:

La jerarquía del diseño es el orden con el que leemos la información. Es tan instintiva que por eso no nos damos cuenta de que existe. Por eso es tan importante conocerla, porque con ella logramos que quienes lean nuestro mensaje lo entiendan como queremos. Una buena jerarquía de diseño implica jugar con cuatro herramientas principalmente. Estas son: tamaño, color, espacio y contraste. Si las balanceamos bien, podremos guiar a nuestra audiencia para que lea primero lo más importante del mensaje y siga el orden que queremos.

¿Cómo usar las herramientas?

1. Tamaño: entre más grande sea un elemento, mayor es su peso visual. Es muy sencillo, debemos darle su lugar a lo más importante.

2. Color: normalmente el color más brillante es el que más peso tiene; hay que armonizar bien los demás colores para contrastar lo que queremos enfatizar.

3. Espacio: estamos acostumbrados a leer de izquierda a derecha y de arriba a abajo, por eso notamos primero al elemento que está primero en la lectura; es importante ordenar nuestra información en ese curso. También debemos tomar en cuenta la profundidad y el poner sombras o no, para acercar un objeto al espectador.

Por último, jugar con el espacio en blanco; cuanto más espacio en blanco usemos, más atención recibirá el elemento que lo rodea.

4. Contraste: debemos jugar con los elementos para que contrasten, y con esa clara diferenciación lograr jerarquizar los elementos.

En las imágenes podemos ver cada una de estas herramientas. Como lo habrán notado y como lo mencionamos anteriormente, es muy instintiva, es el principio más importante de todos.

Esperamos que la explicación y los ejemplos mencionado hayan sido de ayudado para la próxima vez que necesiten trabajar “un diseñito”.

 

Paola Floresmeyer

@floresmeyer

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