El sampling es una estrategia que utilizan muchas marcas, en la que se busca conseguir nuevos y potenciales clientes tras probar algún producto o servicio.
Se ha demostrado que aquellas empresas que regalan muestras de sus productos, consiguen aumentar sus ventas considerablemente y, en muchos casos, activa el principio de la reciprocidad, ya que los consumidores sienten que se les ha dado algo y que tienen que “pagarlo”.
Además, el sampling va mucho más allá, pues no solamente funciona como una forma de dar a conocer el producto, sino también como una experiencia, convirtiendo el proceso en algo especialmente memorable.
Pero, ¿cuáles son las ventajas de utilizar esta estrategia?
1. Conocer la marca.
El consumidor tendrá la oportunidad de probar el producto o el servicio de forma gratuita, algo que difícilmente se rechaza. Además, tres de cada cuatro consumidores se enteran de la existencia de los productos gracias a esta estrategia.
2. Fidelizar clientes.
Esta estrategia consiste en ofrecer un producto inicial para, luego, presentar otra serie de productos. De esta manera, si el cliente probó uno de los servicios o productos ofrecidos y se encuentra contento con los resultados, habrá mayores posibilidades de que adquiera otro.
3. Romper barreras con el usuario.
Una de las principales razones por las que el sampling es tan eficaz es porque, al utilizar cómo gancho un producto o servicio que no tiene ningún costo, se consigue suavizar su posible oposición y así convencer de que se realice la primera prueba.
Ahora que conoces las ventajas del sampling, ¡ponlo a prueba!